Mas Coll es una de las zonas residenciales más deseadas de Alella, conocida por su entorno tranquilo, verde y familiar. A pocos minutos del encantador centro de la ciudad, ofrece un equilibrio perfecto entre privacidad y comodidad - cerca de tiendas locales, restaurantes, escuelas, y sólo un corto trayecto en coche de la ciudad de Barcelona y la playa.
Con el telón de fondo de viñedos ondulados y colinas cubiertas de pinos, el barrio se siente inmerso en la naturaleza sin dejar de estar muy bien comunicado. Muchas de las casas de Mas Coll gozan de vistas panorámicas, amplias parcelas y un fuerte sentido de comunidad.
Alella es conocida por su patrimonio vinícola, sus mercados de productos frescos y sus encantadores cafés locales. Con la playa a sólo cinco minutos y las colinas boscosas que rodean el pueblo, es un paraíso para la vida al aire libre. Desde visitas a los viñedos y mercados de fin de semana hasta festivales de temporada, la vida en Alella se mueve a un ritmo relajado y humano. La comunidad es cálida y activa, con eventos periódicos que reúnen a los vecinos y fomentan un verdadero ambiente de pueblo.
Segura, verde y familiar, Alella ofrece un entorno en el que los niños pueden crecer con espacio para jugar y explorar. Parques, rutas de senderismo y clubes deportivos -incluidas las populares instalaciones de pádel- fomentan un estilo de vida saludable y conectado. En cuanto a la educación, la zona cuenta con un abanico de excelentes opciones: desde colegios públicos locales como la Escola Fabra y La Serreta, hasta la prestigiosa concertada Santa María del Pino, pasando por el colegio internacional Hamelin-Laie, a sólo diez minutos, en Montgat.
En comparación con Barcelona, Alella ofrece un estilo de vida tranquilo, limpio y comunitario. El aire es más fresco, las casas más espaciosas y el sentimiento de pertenencia es fuerte. Mientras que Barcelona puede parecer ajetreada y de paso, Alella tiene los pies en la tierra y es acogedora, un entorno en el que las familias prosperan.
Para aquellos que buscan trasladarse o comprar una casa, Alella destaca como uno de los mejores lugares para vivir en la costa catalana. Combina naturaleza, seguridad y calidad de vida con la proximidad a los mejores colegios, el mar y la energía cultural de Barcelona.